Gran camino

Los pobres, el gran camino.
El padre lleno de hijos, sin trabajo.
La señora que viene a lavar y planchar, y ni aun así logra sacar lo suficiente para sus hijos.
El indígena que pasa tres a cuatro horas tejiendo una cesta cuya precio ínfimo todavía regateamos.
El trabajo al que se le escamotea hasta el salario mínimo.
La muchachita que va a tener un niño y no tiene donde tenerlo ni con que vestirlo.
La familia que no tiene desde hace meses el arriendo que le conocido que no puede ni alquilar un cuarto porto porque nadie se presta para ser su garante.
El chico de la vecina que no tiene que ponerse para ir a la escuela.
La mujer a la que no le ha quedado otra salida que vender algo de cuerpo en cuerpo.
En fin, ese pobre, cada uno de nosotros, son un camino para ir al cielo lo dice Cristo. Da el dinero a los pobres y así tendrás un tesoro en el cielo.

Genner Aguirre